Woodie Alien se formó en 1998 en Carapachay, Buenos Aires, Argentina, cuando tres amigos se reunían luego de la escuela a tocar un par de covers. En su formación original encontrábamos a Rodrigo Quevedo, Leandro Vázquez y Nicolás G. Zeppo. Con el tiempo empezaron a tocar extensas improvisaciones instrumentales que fueron puliéndose ensayo tras ensayo, y que dieron a conocer en bingos escolares y fiestas de amigos. El ridículo, lo contradictorio, el cine, la cultura oriental y la sana obsesión por la vida extraterrestre y cantidad de fenómenos paranormales bautizaron al grupo. Con sólo una grabación de un demo donde registraban un set de improvisaciones muy poco planeadas, y un sencillo con dos temas, se hicieron esperar hasta editar algo más comprometido.

Cuando lo hicieron, fue recién en 2005, con 2 EPs compuestos en diferentes momentos pero grabados consecutivamente, Electro Roberto y KARAOKE. Estos discos ahora descubrían una voz y teclados apelmazados, aunque no abandonaban totalmente el toque instrumental de los principios. Tampoco abandonaban la idea de la orquestación de ruido y la filosofía lo-fi, y tras la contínua consulta de su género musical, ellos se autodenominaron como «Yogurt-Rock» (y todas sus disparatadas variaciones posibles). Ni bien estaban editados, se integró a la formación Sebastián Ayala como músico multi-instrumentista. A la hora de volver a presentarse en vivo, con estos discos y los nuevos temas, y con la ayuda de amigos como músicos invitados, el trío se transformó en quinteto y hasta a veces en sexteto.

Pero a fines de 2005 tras una búsqueda espiritual y el sueño de convertirse en domador de leones, hacen que Rodrigo deje el grupo, aunque presentándose como invitado ocasionalmente.

En el 2007 Cristian Cabrera, quien fue músico invitado numerosas veces en los comienzos del grupo, se (re) incorpora oficialmente para ocuparse del bajo principalmente, y algún que otro instrumento.

Es una sorpresa qué hará Woodie Alien en el escenario o cuántos serán en aquella oportunidad, si nos darán algunas canciones en media hora o media hora en una canción. Lo importante es que ellos están entre nosotros y nos observan.



//english version.


Woodie Alien was formed in 1998 in Carapachay, Buenos Aires, Argentina, when three friends gathered together after school to play some covers. In its original line up we can find Rodrigo Quevedo, Leandro Vázquez and Nicolás G. Zeppo. After a while they started playing long improvisations that were improved rehearsal after rehearsal, and that were made public on parties and school events. Ridiculousness, contradiction, films, oriental culture and their healthy obsession with extraterrestrial life forms and paranormal phenomena baptized the group. With just one demo in which they registered a barely planned rather improvisational set, and a two-song single, it took them a while to release something more serious.

When they finally did it, in 2005, it was with 2 EPs, composed at different times but recorded consecutively, Electro Roberto and KARAOKE. These albums now discovered a voice and thick keyboard layers, though they also had the instrumental twist of the beginning of the band. They also continued with the idea of noise orchestration and lo-fi philosophy, and after people’s attempts to tag and categorize their music, they defined themselves as “Yoghurt-Rock” (and all the possible nonsense variations). Once they were released, Sebastián Ayala was recruited as a multi-instrumentalist. When the time of playing live came, with these records released and new songs composed, and with the help of a few friends as guest musicians, the trio became a quintet, and sometimes even a six piece.

But in late 2005, after the spiritual quest of becoming a lion tamer, Rodrigo left the band, playing ocasionally live as a guest.

In 2007 Cristian Cabrera, who once was a guest musician at the beginning of the band, was officially (re) incorporated to accomplish the duty the bass player, and some other instrument, once in a while.

What would Woodie Alien do on stage is a surprise, whether they’re gonna give us a bunch of songs in half an hour or half an hour in one song. The important thing is that they’re among us, and they observe us.